martes, 14 de agosto de 2012

Tarta de Galletas y Chocolate

Tras varias semanas sin publicar nada, vuelvo con una receta deliciosa y muy muy muy fácil de hacer. Además, seguro que quién más, quién menos, ha probado alguna vez la versión "madre" que era un clásico en los cumples de los amiguetes, sí, esos que se celebraban en casa del cumpleañero y su madre ponía ganchitos, sángüiches de nocilla y de embutido con mantequilla. ¿A que sí?

En fin, ésta es la pinta que tendrá, más o menos acabada. Y sí, está tan buena como parece.


 


 Estos son los ingredientes que vais a necesitar:
  • Un par de paquetes de galletas cuadradas
  • Leche
  • Un huevo (a temperatura ambiente)
  • Dos tabletas de chocolate negro de cobertura
  • Y una nuez de mantequilla (a temperatura ambiente)
 

Con respecto a los ingredientes, quiero apuntaros un par de cosillas. Las cantidades son orientativas, porque dependerán de cómo de grande queráis hacer la tarta o cómo de alta, puesto que su elaboración consiste, básicamente, en colocar galletas una junto a otra, y en cubrirlas de chocolate, para volver a colocar sobre el chocolate otra capa de galletas. Os recomiendo que las galletas sea cuadradas, porque así, quedará perfectamente equilibrada y el "relleno" estará apoyado perfectamente sobre las galletas sin que se filtre por agujeros y huecos raros.

También se puede hacer una crema pastelera (ya he dado la receta en anteriores entradas del blog) e ir alternando capas de galleta, chocolate, galleta y crema pastelera, o alternar también con chocolate blanco (mismo proceso que el que sigue, pero con tabletas de chocolate blanco)... Esto es al gusto, y también salen de muerte.

Pues vamos con el paso más delicado, que no difícil: la mousse de chocolate, el cemento de las galletas.

Cogemos el chocolate y lo fundimos. Se puede fundir al baño maría, o también al microondas. Es más sencilla ésta última manera: troceamos en chocolate en un bol grande y lo fundimos al microondas controlando la temperatura y el tiempo, que el micro es muy traicinero, y yo una vez me cargué un bol de plástico, que se fundió junto con el chocolate...

Un vez tenga la textura de un chocolate a la taza muy espeso, mezclamos la nuez de mantequilla. Es muy importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente para que el chocolate, sobretodo si no es todo lo puro que debiera, se apelmace. En la segunda foto de la siguiente tanda, se ve un poquito el efecto que comento. A diferencia de la primera foto, en la que el chocolate tiene una textura suave y cremosa, tras mezclarse la mantequilla fría (no tenía planificado el tema, vale, lo siento) se endurece, se forman grumos y se seca un pelín, ¿lo apreciáis? En fin, sea como sea, tras mezclarle la mantequilla, separamos la yema de un huevo y reservamos la clara en un bol grande.

Incorporamos la yema al chocolate y la mantequilla. Reservamos. Montamos la clara anteriormente separada. Cuando esté completamente a punto de nieve (si pones el bol boca abajo y no la lías, es que la has montado), vas incorporando poco a poco la clara, MUY IMPORTANTE: de abajo a arriba. Me explico: con una lengua, o una paleta, vamos cogiendo el chocolate del fondo del bol, en movimientos circulares, y lo vamos poniendo SOBRE la clara. Con esto, lo que conseguimos es que las claras no bajen, y tener una mousse de chocolate esponjosa y ligera. ¿Lo apreciáis en la última foto?


Una vez tenemos ya preparado el cemento de la tarta, vamos con el montaje, que es un juego de niños. O no tanto...

En un platito, tupper rectangular... lo que os sea cómodo, poneis leche ligeramente templada, si la ponéis caliente, se os van a desintegrar las galletas, avisados quedáis. En esa leche vais a mojar LEVEMENTE las galletas que vais a ir colocando en el recipiente escogido. Yo las voy mojando de 2 en 2, les doy un par de vueltas de campana y las saco. Si dejas más de dos galletas en remojo te vas a encontrar con un problema importante de tiempo de remojo y, por tanto, de consistencia. No se pueden usar galletas completamente blandas, porque se deshacen y no aguantan el chocolate. Segundo aviso.

Dicho esto, vais colocando las galletas ligeramente ablandadas en leche tal y como se ve en la imagen. Una vez colocada la base, alternamos con una capa de chocolate, que vamos a esparcir con cuidado sobre las galletas, que tienen tendencia a deshacerse. A partir de aquí, basta con repetir el proceso tantas veces como deseemos.


Ya sólo queda dejar reposar la tarta unas horas en el frigorífico. Por muchas ganas de catarla que tengáis, os recomiendo que esperéis, golosones, lo agradeceréis. Ya me contaréis, ya...