jueves, 31 de mayo de 2012

Quinoa con verduritas vegetales

No hace falta ser vegetariano para comer verduras de vez en cuando. De hecho, no ser vegetariano es el mejor motivo para comer verduras a menudo. En mi casa, entre pastel de chocolate y arroz al estilo "Mari Pili", siempre hay algún delicioso plato con verdurita. El de hoy es muy completo, porque la quinoa es muy alta en proteínas, así que todo en uno.


Vamos allá, cocinillas. Lo que vamos a necesitar para cuatro comensales:

  • 300 gr. de quinoa
    (sirven la blanca, la roja y la negra, aunque ésta es sólo apta
    para bolsillos de ex-directivos de Bankia)
    También puede usarse arroz, o incluso cuscús.
  • 1 zanahoria
  • 1 cebolleta (yo en este caso usé puerro)
  • 4 dientes de ajo
  • 1 calabacín
  • 6 espárragos verdes
    (yo, en este caso usé pimiento rojo y verde, que ya sé que no es un sustitutivo muy ortodoxo, pero es que no tenía espárragos, y además, me quedó de rechupete)
  • 1 tomate
  • 100 gr. de guisantes
  • 4 alcachofas
    (yo usé de bote, que las tenía muertas de risa en el armario, fíjate tú)
  • 1 nabo
  • Agua, aceite de oliva virgen extra y sal.
Ya veis que el tema de escoger los ingredientes es muy sui generis, basta con escoger verdudas, las que más os gusten (eso sí, nada de beicon ni de panceta, que os veo). La cuestión es que tengáis algo parecido a esto:


 Lo que tenemos que hacer primero es laminar los ajos y dorarlos. Mientras esto ocurre, picamos la cebolleta pequeñita (o el puerro, en juliana) y la zanahoria. Cuando los ajos estén dorados, las añadimos a la sartén.

 

Mientras esto se pocha bien...

Apunte cultural-gastronómico: "Pochar", para aquellos que todavía no lo sepáis, es un término que puso de moda el señor Karlos Arguiñano, que proviene del francés "pocher" y que quiere decir "rehogar", o sea, cocer con poco aceite cualquier cosa, para que quede blandita, transparente, tierna... NO freír, COCER.

... vamos picando el resto de verduras y las añadimos, EXCEPTO el calabacín, que como se cocina antes, lo vamos a dejar para el último momento.


Cuando añadáis el tomate picado o rallado, os recomiendo que pongáis una cucharadita de azúcar para matar la acidez, que a mi gusto es bastante desagradable y se nota muchísimo al final.


Cuando esté todo pochadito, añadimos el arroz (si estamos usando arroz) y el agua. Dos partes y un poco más de agua, por una de arroz. Y corregimos de sal.

Si usamos quinoa, primero añadimos el agua (calculamos el doble de la cantidad de quinoa que usaremos), y cuando empiece a hervir, ponemos la quinoa (también podéis hervirla a parte, según las instrucciones del envase, y mezclarlo todo al servir). Éste es el momento, también, de añadir el calabacín, cortado a medias lunas.


Cocinaremos a fuego vivo durante unos 8 minutos, y después otros 9 minutos a fuego más bajo. Sabremos que la quinoa está cocinada cuando se haya desprendido de la coronita que lleva escondida. Una vez nos hemos cerciorado de que está perfectamente hecha, apagamos el fuego y lo dejamos reposar 2 minutos.

Finalmente, añadimos un chorro de aceite de oliva y listo. A comer.



domingo, 27 de mayo de 2012

Tarta de Crema Pastelera y Frutitas

La receta de hoy es muy pero que muy sencilla de hacer, y el resultado es espectacular. Para muestra un botón:


 
Vamos a necesitar:

  • 1 placa de hojaldre  
  • 12 fresas
  • kiwis
  • Moras
  • 50 gr. de azúcar
  • azúcar glas
  • Crema pastelera

La cosa es como sigue. 

Lo primero que deberíais hacer es escoger las frutas que os apetezca poner en vuestra tarta de crema pastelera y cortarlas el rodajitas ni demasaido gruesas ni demasiado finas. Yo opté por las fresas, que están en temporada y salen buenísimas, los kiwis, que dan mucho color, y unas fantásticas moras que encontré por casualidad en la frutería, pero esta tarta se puede hacer con cualquier fruta que os guste: mango, ciruela, higos, cerezas, manzana, pera... Cada cuál...

En un plato grande, ponéis una capita fina de azúcar y sobre ella vais colocando una capa de rodajitas de fruta. Espolvoread azúcar encima de la fruta y colocais otra capa de fruta, con azúcar encima de ésta. Así, tantas veces como capas de fruta tengáis. 

Cuando esté listo, lo dejais macerar hasta que la fruta suelte el jugo y empiece a formarse un jarabe brillante sobre la fruta y al fondo del plato. Con media hora, una hora es más que suficiente.

Mientras la fruta macera, podéis hacer la crema pastelera, que es la parte más "complicada" de esta receta, y ya veréis que está chupada... 

Para hacer una crema pastelera de morirse uno vais a necesitar:
  • 1/2 litro de leche, 
  • 3 yemas de huevo, 
  • 100 gramos de azúcar, o según cómo de dulce se quiera,
  • 40 gramos de harina, 
  • 25 gramos de Maizena, 
  • la corteza de un limón, 
  • 1 vaina de vainilla (sirve vainilla líquida)
  • y una ramita de canela (sirve canela en polvo).
En cuanto a los ingredientes, varias cositas. La primera es que, del medio litro de leche, tenéis que dejar aparte un vaso, para usar separadamente. Y la segunda que, lo ideal es usar una vaina de vainilla y una rama de canela, pero si resultase que no tenéis esos ingredientes en ese "formato", tampoco pasa nada, lo único que notaréis es que el color de la crema es un pelín más oscuro (porque la canela se queda dentro de la crema, en lugar de sacarla en la rama, una vez ha dejado su aroma en la leche; lo mismo con la vainilla).

En un cazo ponemos A FUEGO LENTO (esto es muy importante, si no por qué os creéis que lo he resaltado tanto):
  • la leche (menos el vaso apartado), 
  • la corteza de un limón (previamente lavada), 
  • la ramita de canela (o una cucharadita de canela en polvo, si eso) 
  • y una vaina de vainilla (o un chorrito de extracto, Vahine, por ejemplo). 
Es muy importante que NO LLEGUE A HERVIR, así que, mientras se va calentanto, es recomendable que vayáis controlando la cocción.

Mientras la leche se calienta, en un bol mezcláis el azúcar y las harinas tamizadas. Añadís el vaso de leche que previamente habíais separado del medio litro, y las 3 yemas, y batís bien con la ayuda de unas varillas.

Cuando la leche esté bien caliente (pero no haya hervido) sacad la piel del limón, e incorporad la mezcla del bol. Removed A FUEGO LENTO hasta que la mezcla empiece a engordar y a tener la textura de una crema. No os desesperéis si tarda un poco. Es normal. Si os hierve, entonces probablemente no llegue a espesar, por eso es muy importante mantener la temperatura constante y bajita. 

Tras un buen rato con la varillita para aquí y para allá, finalmente veréis como al fondo se van formando grumitos de crema que paulatinamente irán contagiando al resto hasta que la engorden toda. Cuando alcance la textura deseada (yo os recomiento que esté bastante espesa, en ningún caso líquida, porque, a no ser que vuestro hojaldre sea estanco, tendréis un verdadero problema para que se mantenga en la superfície de vuestra tarta, sin desparramarse por ahí), la apartáis del fuego. 

Yo suelo añadirle una nuez de mantequilla/margarina mezclándola bien, para que no se forme una película o costra al enfriarse, y la dejáis que se ponga a temperatura ambiente.

Encendemos el horno. 200ºC. Empieza la fiesta. :-)

Espolvoreáis vuestra encimera con harina, cogéis vuestra masa de hojaldre y la extendéis. Con ayuda de un rodillo (una botella de vino lavada y enharinada hace la función de rodillo que es una gloria, oigan) la aplanamos hasta dejarla finita finita. Podéis darle la forma que queráis, redonda, cuadrada, o guiñapo irregular, como la que me salió a mí. No importa, estará rica igual. Lo que sí os recomiendo es que los bordes los dobléis o los subáis de alguna manera, para crear una especie de "cajoncito" de hojaldre, para que la crema se quede dentro.

La colocáis en la bandeja del horno cubierta con una papel siliconado o de horno, con un tenedor la pincháis varias veces (para que no se infle). Metéis la masa unos 20 minutos a 200ºC.

Al sacarla, lo único que os queda es verter la crema pastelera sobre la masa de hojaldre horneada, colocar la fruta macerada en azúcar de la manera que más os guste y espolvorearla con un poco de azúcar glas (esto es opcional, por si no habéis tenido suficiente dulce). Tachán: deliciosa.




viernes, 18 de mayo de 2012

miércoles, 16 de mayo de 2012

20 recetitas diminutas para no tener que cocinar ⍤

Buenas buenas. Buceando hoy por los blogues que suelo consultar, he dado con uno nuevo que no conocía y que recomiendo, por original y chuli: Plan de Chicas.

Es, básicamente, un blog en el que se dan alternativas de ocio y actividades para los grupos de amigas (2 ya son un grupo, y a disolver, si me apuras...). En fin, como iniciativa está bien, lo que pasa es que creo que las chicas que lo llevan están en Bilbao, con lo que los planes son por allí arriba, excluyendo el resto de España... lastimica.

De todos modos, nosotras a lo que vamos, he encontrado una entrada muy pero que muy adecuada para este blog, sólo le faltan los lunares: un recetario con 20 platitos rápidos y sencillos para preparar en el momento o bien para dejar preparados en un tupper, a espera de un momento mejor.


Les he echado un vistazo por encima, y son muy aprovechables (algunas seguro que ya las conocéis), además de muy socorridas. Puede que vuelva sobre la entrada en el futuro, ya veremos.

N.


lunes, 14 de mayo de 2012

Cookies de Chocolaterrrl

Ay. Qué sería de la vida sin un poco de azúcar: una mierda. Kilos y kilos de azúcar les daría yo a los estreñidos del hemicírculo ése que llaman Parlamento. Pero de golpe, y a poder ser encima de la cabeza (en el saco todavía) y dejada caer desde unos 500 m de altura. A gustico me iba a quedar.

Mientras tanto, y para espantar los malos pensamientos y las ansias de matar, ahí os dejo la receta de las cookies de chocolate, al estilo americano.



CHOCOLATE COOKIES

Ingredientes:
  • 125 gr. de azúcar moreno
  • 60 gr. de azúcar blanquilla
  • 110 gr. de mantequilla/ margarina derretida
  • 1 huevo
  • 230 gr. Harina de trigo
  • 2 cucharaditas de levadura Royal
  • 1 cucharada de azúcar vainillado
    o extracto de vainilla (marca Vahine, por ejemplo)
  • 150 gr. de pepitas de chocolate
  • 60 gr. de nueces peladas
  • una pizca de sal



    Lo primero es precalentar el horno, a 180ºC. 

    En un bol, mezclamos el azúcar moreno, el azúcar blanquilla y la mantequilla con una barilla, durante más o menos un minuto. Le añadimos el huevo y seguimos batiendo.

    En otro bol, mezclamos la harina, la levadura, el azúcar vainillado y la sal.

    A continuación, vamos incorporando poco a poco el contenido del segundo bol en el primero, batiendo con las barillas.

    Cuando hemos conseguido una masa de un color homogéneo añadimos el chocolate y las nueces, y seguimos mezclando.

    Listo.

    Ahora viene la fase 2, hornear. Os recomiendo que os hagáis con un rollo de papel de horno antiadherente (yo ando usando el de Albal, que se encuentra en cualquier súper, y la verdad es que es una gloria). Eso os evita tener que engrasar la bandeja para que no se peguen los preparados, mano de santo.

    Entonces, colocáis en el fondo de la bandeja del horno un pliego de papel de hornear, y sobre ella vais depositando bolitas del tamaño de un huevo pequeño de la masa que habéis preparado. Las aplanáis un poco con los dedos. No las dejéis demasiado finas, porque si no quedarán unas galletas finustris y, por consiguiente, duras como un pedrolo. Dejad que tengan tranquilamente 1,5 cm de grosor, más o menos.
     
    Con ellas al horno durante 8-10 minutos. transcurrido ese tiempo, las sacáis y las dejáis enfriar. Están ricas, ya veréis.


     
     Bon profit.
     
    N.
     
     
     

miércoles, 9 de mayo de 2012

Espirales con atún y huevo. Fácil, fácil.

A veces no tenemos ganas de cocinar. O no tenemos tiempo. Cierto es. Sin embargo, comerse un buen plato de pasta no siempre significa pasarse las horas en la cocina. Os propongo este salvavidas para cualquier comida-emergencia: PASTA CON ATÚN Y HUEVO. Mu apañao, oigan.


PARA DAR DE COMER A 4 PERSONAS NECESITAREMOS:
    •    Pasta: macarrones, espirales, spaghetti, etc.
    •    Tomate frito
    •    Huevos
    •    2 latas de atún en aceite de oliva
    •    Queso rallado para fundir
¡¡Y ya!!

Lo primero es poner a hervir el agua para la pasta y los huevos en sendos recipientes. Vayamos por partes.

☞ Parta hervir la pasta, recomiendo poner el agua al fuego SIN sal. Cuando empiece a hervir, entonces ponemos la sal y la pasta. En unos minutos, dependiendo de cómo os guste, si al dente o más pasada, la tendréis lista.

☞ En cuanto a hervir los huevos, AMIGOS, parece tarea fácil, ¿no? Pues tiene más ciencia de lo que uno pueda imaginar. Por ejemplo, ¿os habéis preguntado por qué las yemas, una vez hervidas, a veces tienen ese color verdoso en la parte exterior? Pues es, simplemente, por un exceso de tiempo hirviendo en el agua. No hace mucho descubrí buceando por la Internet, un sistema infalible para tener unos huevos duros perfectos, en su punto de textura, consistencia y color. Voy a compartirlo con vosotros, tomad nota. De todos modos, voy también a incluir la fuente, para que luego no se diga. 


    1.    Ponemos en un cazo los huevos y los cubrimos con agua fría y una pizca de sal (sorprendentemente se pelan mejor que si los hierves sin sal, qué cosas). Tienen que estar totalmente sumergidos, a unos 2 cm de la superficie.
    2.    Ponemos el cazo al fuego.
    3.    CUANDO EL AGUA HIERVA, y quiero decir cuando haga borbotones, APAGAMOS EL FUEGO y dejamos el cazo con los huevos dentro 10 minutos, para que acaben de hacerse.
    4.    Oyes, infalible.


Después del apunte educativo, que es que me disperso, sigamos con la receta. Tenemos los huevos hervidos y la pasta lista y escurrida. Bien. Devolvemos la pasta al recipiente donde la hemos hervido, una vez vaciado, porque vamos a seguir cocinando el plato en él. A la pasta le añadimos el tomate frito. Lo más socorrido es usar el tomate frito tipo "Orlando" o "Solís" de toda la vida. En Mercadona venden bricks individuales de Hacendado que son una maravilla de la practicidad. También podríais rallar tomates naturales y freírlos vosotros mismos, o comprar un bote de tomate natural triturado y misma operación, freírlo vosotros, pero entonces esta receta de hoy perdería parte de su sentido (el de la rapidez). Hacedlo como veáis, podéis esmeraros tanto como queráis, o no esmeraros ná.

Añadimos el atún, previamente habiendo escurrido todo el aceite posible (tiene tendencia a saber a sardinas si usáis el aceite de la lata) y los huevos duros picaditos.

Removemos para mezclar todos los ingredientes y para que el tomate frito se caliente. Ya sólo queda añadir el queso y remover, hasta que veamos los hilitos. Et voilà, plato listo.






Nohita


martes, 8 de mayo de 2012

Arroz con Pollo ❝ MariPili ❞ Rice Chicken

Buenas tardes. Tras intentar desentrañar los entresijos de Blogger, en cuanto a sus posibilidades de "customización", y dar por medio acabado el diseño de este humilde blog, hoy, finalmente me decido a daros la receta de arroz con pollo de mi mami. Sublime.


(For the English version go to the end of the entry. Thank you!)

La verdad es que es un plato muy casero, de esos que te recuerdan a cuando vivías en casa de los papis. No es nada complicado hacerlo, ahora, es laborioso, eso sí, y requiere que tengamos tiempo por delante, y tranquilidad. Una buena solución a un problema de tiempo es hacerlo el día de antes, dejarlo preparado para calentar en el momento. En realidad, una vez reposado, este arroz (como otras muchas comidas de madre, por qué será...) está mucho mejor de un día para otro que recién hecho. En serio lo digo, probadlo.


QUÉ NECESITAREMOS PARA DAR DE COMER A 4 PERSONAS
  • 1 pollo troceado (hermosito y si es de corral, mejor)
  • Un par de salchichas de cerdo (tipo butifarra), de las pequeñitas
  • Un pimiento rojo mediano
  • Un pimiento verde
  • 6-8 champiñones
  • 1 cebolla mediana
  • 1 diente de ajo
  • 1 tomate grande rallado
  • Arroz / Agua (proporción 1:2)
  • Sal y pimienta

 CÓMO LO PREPARAMOS

Lo primero es salpimentar el pollo y freírlo. Cuando esté más o menos cocinado (no del todo), añadimos los pimientos troceados en cuadritos y las salchichas, también troceadas.

Picamos
el ajo y la cebolla pequeñitos y laminamos los champiñones. Los echamos en la sartén con el pollo y los pimientos y dejamos que se dore bien todo.


Una vez dorado todo, añadimos el tomate rallado y esperamos a que se fría un poco, removiéndolo bien. 


Cuando consideremos que el tomate está frito, echamos el arroz. Hagamos aquí un inciso. 

La medida de arroz es un tema que ha preocupado al hombre desde tiempos inmemoriales. Es un misterio no quedarse ni corto ni largo con el arroz... Yo, amigos míos, no voy a mojarme. Sólo sé que suelo añadir un par de mis puñados por persona, y después, generalmente, como me parece poco a simple vista, le añado algún otro, con lo que no sé exactamente cuánto arroz suelo usar. Allá cada uno. Eso sí, respetad la proporción: una medida de arroz, 2 medidas de agua.

Dicho esto, y asumiendo que cada uno ya ha echado su arroz en la sartén (o paellera) lo sofreímos un poco con el resto de los ingredientes, para que coja el aroma y sabor de todos ellos. Después, es el momento de añadir el agua y salpimentar.

Dejaremos que se cueza a fuego medio-bajo "meneando" de vez en cuando la sartén, para evitar que se pegue y corregiremos de sal, si es necesario. Cuando veamos que el arroz a absorbido el agua, y que no está duro, es el momento de apagar el fuego.


Habréis observado que no tiene el típico color amarillo que suelen tener las paellas y los arroces. Eso es porque no le he puesto nada de colorante, ni colorante ni azafrán. Podéis ponerle vosotros, si os parece, a mí me sobra.


Buen provecho. :-)

N.


-------------------------------------------------

This is a real home-made type of dish. It isn't complicated to prepare at all, but you'll need plenty of time and quietness for cooking. Do it the day before and just heat it up right at the time you'll be going to eat it. Truth to be said, this dish is even better if you eat it the day after. Seriously, try it.
So, for the preparation of 4 servings we will be needing:

  • 1 nice chicken
  • 2 pork sausages (butifarra style)
  • A medium size red pepper
  • A green pepper
  • 6-8 mushrooms
  • 1 medium size onion
  • 1 clove of garlic
  • 1 big tomato, grated
  • Rice / water (1:2 proportion)
  • Salt and pepper.

First of all, add salt and pepper to the chicken and start to fry it in a big pan. When almost done, add the diced red and green pepper and the "butifarra" sausages, also chopped.

Mince the garlic and the onion and laminate the mushrooms. Add them to the chicken and the pepper and let them brown off.

Once everything brown, it's time to add the grated tomato. We will wait until fried, stirring it very often. Then, we will add the rice and fry it lightly so as it absorbs all the flavors in the pan.

☞ The rice measure is something that has been bothering human kind since forever. It is a mistery not to use too much or too little rice every time... And we, my dearest friends, haven't unravelled it either. We usually add a couple of handfuls of rice per person and then, generally,we add a little more, because it always seems to us that my friends will be still hungry after eating... so, the truth is we don't really know how much rice we use exactly in our preparations. It is up to you. BUT, there is something we DO know: respect the proportion, one measure of rice, two measures of water.

Now is the time to add the water and the salt and the pepper.

Let it cook on a slow burn, stirring from time to time, to avoid it from getting burnt, and add salt, if necessary.


When rice have absorbed the water and it is not hard, is the right moment to turn the fire off. You probably noticed the rice isn't yellow, that's because I don't use any color addings, nor saffron. You can try, but I don't need it though.






Miss Torrijas



(For the English version go to the end of the entry. Thank you!)

Ya pasó la Semana Santa. Esto viene fuera de tiempo, pero seamos sinceros, ¿a quién no le apetece una torrija en mayo, en agosto o en diciembre?

Con las torrijas pasa una cosa curiosa. Son las grandes desconocidas de la repostería casera tradicional española en el mundo, y en al menos, una parte de España que yo sepa: Cataluña. Yo soy manchega, pero por motivos de la vida, desde muy pequeñita vivo en Cataluña. Mis orígenes son pues castellanos/machegos (de las dos Castillas, se entiende, cada una por parte de cada papi) y mis tradiciones e historias castellanas/manchegas, y de toda la vida de dios, en mi casa, en Semana Santa, se han hecho torrijas (amén de otros postres que algún día también intentaré preparar). Barras y barras de pan duro convertidas en uno de los manjares más increíbles que las manos de una abuela virtuosa pueda preparar.

La cosa es que a los 12 años o así, en el cole (en Cataluña) nos pidieron que trajeramos una receta casera para no me acuerdo muy bien qué, y la cuestión es que me vi a mí misma explicando a mis compañeros de clase, en la pizarra, cómo se preparaba un exótico postre llamado "Torrijas". ⍨

Hace poco, aunque esto es más común, creo, invité a un amigo a cenar a casa, y de postre le preparé unas torrijas. Él las conocía, a pesar de ser colombiano, pero porque las había comido en Madrid. De todos modos, hasta que no se han probado unas torrijas caseras, caseras, no se sabe de lo que se está hablando.


Para los que os queráis animar a probar a hacerlas aquí os dejo una receta parcialmente ilustrada con fotos que fui haciendo el día que las preparé para mi amigo.

MISS TORRIJAS
9 pedazo de torrijas salen con esto
  • 4 vasos de leche
  • Canela en rama y en polvo
  • Azúcar vainillado o una Vaina de vainilla
  • Azúcar normal
  • La piel de un limón (bien limpia)
  • 2 huevos
PAN
Sirven diferentes tipos de pan, pero he comprobado que el que da muy buen resultado, porque ya lleva leche de por sí, es el de molde. Eso sí, tiene que estar cortado en rebanadas de un dedo y medio o dos dedos de grosor y un pelín duro, si no corremos el riesgo de que se nos deshaga al mojarlo en la leche. 



PROCESO DE ENTORRIJAMIENTO
Lo primero es poner en un cazo a fuego lento la leche, la vainilla (si tenéis una vaina, la echais tal cual, si no, poneis azúcar vainillado al gusto de cada uno, un par o tres de cucharadas soperas es suficiente), la canela en rama y la piel del limón. Sin prisas, dejamos que poco a poco vaya cogiendo calor la leche, de esta manera, los demás ingredientes soltarán sus aromas y la leche los incorporará. Cuando empiece a hervir sin género de dudas (no tímidamente) apartamos el cazo del fuego y lo dejamos enfriar. Que esté frío es importante, porque si mojamos el pan en la leche caliente, por muy duro que éste esté, se nos acabará rompiendo.

Ponemos la leche fría en un recipiente y vamos dejando en remojo las rebanadas de pan. Tenemos que asegurarnos de que quedan bien empapadas antes de sacarlas (dependiendo del tipo de pan, pueden llegar a estar en remojo varios minutos, no tengais prisa), porque si no al comerlas podemos encontrarnos con la desagradable sorpresa de que por dentro están secas y tiesas.

Cuando juzguemos que el pan está conveientemente empapado en leche, las sacamos sobre alguna rejilla (las de los woks, los escurridores de pescado planos, la rejilla del horno, a una mala) a su vez sobre algún recipiente, para que gotee el exceso de leche.

Ponemos a calentar una sartén con aceite (hay quien prefiere usar aceite de girasol, porque no aporta tanto sabor a la fritura, yo siempre uso aceite de oliva virgen extra, y el sabor que aporta me parece impagable, pero eso va a gustos). Y en sendos platos preparamos, por un lado, una mezcla de azúcar y canela en polvo, y por otro, batimos los dos huevos.
Cuando el aceite esté bien caliente, lo único que tenemos que hacer es rebozar concienzudamente las rebanadas de pan empapadas en leche y escurridas en el huevo, una a una, y ponerlas a freír en la sartén en pequeños grupos, procurar no poner demasiadas a la vez. 


Cuando estén doradas por ambos lados, recomiendo sacarlas a un plato previamente vestido con un par de servilletas de papel, para que absorban el exceso de aceite. 


Una vez "desengrasadas", las rebozamos en el azúcar y la canela y las dejamos reposar unas horas, para que el azucar se disuelva y las torrijas suden ese delicioso almíbar.

La única diferencia entre estas torrijas y las de la imagen de abajo son unas cuantas horas de tiempo, y el helado, claro está.

Existen infinidad de maneras de servir las torrijas, mi abuela paterna, por ejemplo, las rociaba con almíbar de melocotón. Hay quien las prefiere solas. A mí me gusta acompañarlas con helado de vainilla, les da un toque fresquito y cremoso que me encanta.


En fin, espero que, aquellos que no supierais lo que son las torrijas, os animéis a prepararlas, y aquellos que no las coméis desde que no os las prepara vuestra mami o vuestra abuela, os dejéis de tonterías y os independicéis culinariamente hablando. No cuesta tanto.
Ñam.

N. 


---------------------------------

This is a typical spanish dessert, and it is traditional to eat it during the Easter holidays. Anyway, let us be honest, who doesn't feel like eating a "torrija" in May, June or December?

For 
10 units of "TORRIJAS" we will need:
  • 4 glasses of milk
  • A cinnamon stick and powdered cinnamon
  • A vanilla pod
  • Sugar
  • A lemon peel
  • 2 eggs
  • BREAD
First of all, put the milk, the vanilla pod, the cinnamon stick and the lemon peel in a saucepan and let them simmer until it boils. Put the sauce pan away from the fire and let it to cool down. It is important that the milk is cool because the bread can break when soaking in hot milk, no matter how hard it is. 

☞ Let us talk about BREAD. You can use any kind of bread, but we recommend to cut large loafs in fairly thick slices (you can also use special ready sliced bread).
Now, put the previously boiled, now cool milk in a container and let soak some loafs in it. You have to be sure that the bread is really soaked with milk otherwise you'll find that, when you eat them, they are dry and stiff in the inside instead of creamy and juicy.

Prepare another container and place a griddle (an oven rack will do) on top. Place the soaked bread loafs on the rack/griddle and let them drain the excess of milk into the container. When the container is full of milk, you can refill the first one to make the most of the ingredients.

Fill in a large frying pan with oil and let it heat up. We prefer to use EVOO (Extra virgin olive oil) but somebody would say it is too tasty and would interfere with the final taste, so they use sunflower oil, which is softer. That's up to you, guys.

Then prepare two large plates, one with a mixture of sugar and powdered cinnamon and the other one with the beaten eggs and sugar as well (it is a very sweet dish, yes).

When the oil is hot, dip the drained bread loaf into the beaten egg and put them to fry into the frying pan, one by one, in small groups. Try not to put too many torrijas at a time, it will become difficult for you to flip them.

When gently brown, place them on a plate, covered with absorbent kitchen paper to get rid of the excess of oil. Once "degreased", dip them into he sugar-cinnamon mixture and let them settle for several hours so the sugar melts and becomes a delicious syrup.

There are a lot of ways of serving these, you can pour some syrup or, you can serve them with vanilla ice cream. It gives a touch of freshness that we love!

Muffdalenos Doble Chocolate

Para una persona a la que no le gusta demasiado el chocolate, es chocante que la primera entrada de su blog de cocinillas sea la receta de unos deliciosos muffdalenos* de doble chocolate. 

La verdad es que hay cosas, como los cachorritos, las cascadas paradisíacas, el agua mineral fresca, una cama con sábanas de algodón limpias... y estos muffdalenos, que LES GUSTAN A TODO EL MUNDO. Sin excepción. Incluso a las personas que, como yo, no le otorgamos demasiado crédito al chocolate. Y si no me creéis, mirad qué pinta.


En fin, para curraros un detalle con la pareja, un amigo convaleciente, una merienda de chicas, etc... y aparecer con el impagable obsequio de estos dulces, necesitaréis:

MUFFDALENOS DE DOBLE CHOCOLATE
12-14 muffdalenos
  • 230 gr. de harina de trigo
  • 50 gr. de cacao en polvo
    (el cacao puro en polvo de VALOR está fetén)
  • 150 gr. de azúcar moreno
  • 2 yogures naturales cremosos
  • 80 gr. de mayonesa
    (sí, sí, mayonesa, ya veréis que rico)
  • 2 huevos
  • 1/2 tacita de café de leche desnatada
  • 1 sobre de levadura ROYAL
  • 150 gr. chocolate en virutas y/o chips
    (las de la marca VAHINE son ideales)

    ******
  • Moldes de silicona o de papel para magdalenas
¿Cómo procedemos con todos esos ingredientes?

Lo primero es encender el horno, para que se vaya precalentando mientras hacemos el cocinillas con el chocolate.


Empezamos añadiendo la levadura a la harina, y tamizándolas en un bol, para que entre aire y queden más esponjosas. A continuación, mezclamos el azúcar moreno, el cacao y 100 gr. de virutillas/chips de chocolate.

En otro bol, batimos los huevos, la mayonesa, la leche y los yogures. Podemos hacerlo a mano, con unas barillas, o con una batidora. Yo suelo darme la paliza y hacerlo a mano, no veas los bíceps que te salen con los muffdalenos...

Una vez bien batido, incorporamos poco a poco el contenido del primer bol con la harina, el azúcar, etc, y lo batimos lo justo para que los ingredientes queden bien integrados (más trabajo de brazos).


Antes de adentrarnos en la fase 2, la del relleno de moldes, permitidme unos cuantos tips que me hubieran venido dabuty la primera vez, pero que tuve que aprender "a lo duro", "a lo cagándola".

Lo primero, los tipos de molde: papel o silicona. Yo tengo los moldes de silicona. Por un lado son muy prácticos, porque no hace falta embadurnarlos de mantequilla y harina para que no se pegue la mezcla una vez horneada, pero en contrapartida, hay que fregarlos luego, y eso es un poco coñazo. En cambio, los de papel son más adecuados si vas a regalar los muffdalenos, siempre quedará más curioso que cada pieza lleve su propio envoltorio. Además, los hay monísimos, para quedar como una auténtica lovely girl (eso también me lo acabo de inventar). La contrapartida es que sale más caro (no sé cuánto, siempre uso los de silicona, mis amigos no son tan pejigueros), pero son de usar y tirar, nada de fregar.

Lo segundo y MUY IMPORTANTE: cómo rellenar. La modalidad de rellenado de cada cuál es personal, es decir, puedes coger el molde en la mano y llenarlo con la cuchara, acercar la cuchara al molde colocado en la bandeja del horno, usar una cuchara, usar una manga pastelera... lo que SÍ recomiendo encarecidamente es que procuréis centrar el contenido en el molde. Llenadlos hasta que queden a 1,5 cm del borde y procurad equilibrar el contenido en el centro. Esto es importante porque al subir la masa, si está desequilibrada (es decir, si habéis puesto más masa en la parte izda. del molde que en la derecha, o al revés), lo que pasará es que el muffdaleno se va a torcer hacia un lado, llegando inlcuso a salirse del molde. No coloqueis los moldes muy cerca unos de otros, porque en el caso de que se salgan, se pegarán unos a otros, y eso es algo muy desagradable.

A veces quizás os apetezca variar, y espolvorear almendra laminada sobre las magdalenas, antes de meterlas en el horno... están ricas igual.


Bueno, eso es todo en cuanto a magdalenas/muffins de chocolate, mucho chocolate. Más cosas en breve.

N.

(*No, no lo busquéis en el DRAE, no viene, es una palabra que me he inventado. Así soy yo, temeraria.) 

Hola :-)

Hola. Me llamo Noelia, y soy cocinillas. Sí, cocinillas. No me avergüenza confesarlo. Además, soy diseñadora gráfica (noko), tampoco me da vergüenza confesar eso. La cuestión es que, de ambas pasiones, surge este blog, NohitaKocinillas

Nota: Y éste será, más o menos, el espacio desde donde lo escribiré.
Habrá updates, seguro.

¿Y qué vamos a encontrar en NohitaKocinillas? Recetas. Sí, recetas y quizás otras cosas. Ya veremos. Eso ya irá dependiendo del devenir de mi vida y del errar de mi estado de ánimo.

Ahora mismo no está muy locuaz, así que, vamos a por la primera receta: Los muffdalenos de doble chocolate. 

Bon appétit.