martes, 8 de mayo de 2012

Miss Torrijas



(For the English version go to the end of the entry. Thank you!)

Ya pasó la Semana Santa. Esto viene fuera de tiempo, pero seamos sinceros, ¿a quién no le apetece una torrija en mayo, en agosto o en diciembre?

Con las torrijas pasa una cosa curiosa. Son las grandes desconocidas de la repostería casera tradicional española en el mundo, y en al menos, una parte de España que yo sepa: Cataluña. Yo soy manchega, pero por motivos de la vida, desde muy pequeñita vivo en Cataluña. Mis orígenes son pues castellanos/machegos (de las dos Castillas, se entiende, cada una por parte de cada papi) y mis tradiciones e historias castellanas/manchegas, y de toda la vida de dios, en mi casa, en Semana Santa, se han hecho torrijas (amén de otros postres que algún día también intentaré preparar). Barras y barras de pan duro convertidas en uno de los manjares más increíbles que las manos de una abuela virtuosa pueda preparar.

La cosa es que a los 12 años o así, en el cole (en Cataluña) nos pidieron que trajeramos una receta casera para no me acuerdo muy bien qué, y la cuestión es que me vi a mí misma explicando a mis compañeros de clase, en la pizarra, cómo se preparaba un exótico postre llamado "Torrijas". ⍨

Hace poco, aunque esto es más común, creo, invité a un amigo a cenar a casa, y de postre le preparé unas torrijas. Él las conocía, a pesar de ser colombiano, pero porque las había comido en Madrid. De todos modos, hasta que no se han probado unas torrijas caseras, caseras, no se sabe de lo que se está hablando.


Para los que os queráis animar a probar a hacerlas aquí os dejo una receta parcialmente ilustrada con fotos que fui haciendo el día que las preparé para mi amigo.

MISS TORRIJAS
9 pedazo de torrijas salen con esto
  • 4 vasos de leche
  • Canela en rama y en polvo
  • Azúcar vainillado o una Vaina de vainilla
  • Azúcar normal
  • La piel de un limón (bien limpia)
  • 2 huevos
PAN
Sirven diferentes tipos de pan, pero he comprobado que el que da muy buen resultado, porque ya lleva leche de por sí, es el de molde. Eso sí, tiene que estar cortado en rebanadas de un dedo y medio o dos dedos de grosor y un pelín duro, si no corremos el riesgo de que se nos deshaga al mojarlo en la leche. 



PROCESO DE ENTORRIJAMIENTO
Lo primero es poner en un cazo a fuego lento la leche, la vainilla (si tenéis una vaina, la echais tal cual, si no, poneis azúcar vainillado al gusto de cada uno, un par o tres de cucharadas soperas es suficiente), la canela en rama y la piel del limón. Sin prisas, dejamos que poco a poco vaya cogiendo calor la leche, de esta manera, los demás ingredientes soltarán sus aromas y la leche los incorporará. Cuando empiece a hervir sin género de dudas (no tímidamente) apartamos el cazo del fuego y lo dejamos enfriar. Que esté frío es importante, porque si mojamos el pan en la leche caliente, por muy duro que éste esté, se nos acabará rompiendo.

Ponemos la leche fría en un recipiente y vamos dejando en remojo las rebanadas de pan. Tenemos que asegurarnos de que quedan bien empapadas antes de sacarlas (dependiendo del tipo de pan, pueden llegar a estar en remojo varios minutos, no tengais prisa), porque si no al comerlas podemos encontrarnos con la desagradable sorpresa de que por dentro están secas y tiesas.

Cuando juzguemos que el pan está conveientemente empapado en leche, las sacamos sobre alguna rejilla (las de los woks, los escurridores de pescado planos, la rejilla del horno, a una mala) a su vez sobre algún recipiente, para que gotee el exceso de leche.

Ponemos a calentar una sartén con aceite (hay quien prefiere usar aceite de girasol, porque no aporta tanto sabor a la fritura, yo siempre uso aceite de oliva virgen extra, y el sabor que aporta me parece impagable, pero eso va a gustos). Y en sendos platos preparamos, por un lado, una mezcla de azúcar y canela en polvo, y por otro, batimos los dos huevos.
Cuando el aceite esté bien caliente, lo único que tenemos que hacer es rebozar concienzudamente las rebanadas de pan empapadas en leche y escurridas en el huevo, una a una, y ponerlas a freír en la sartén en pequeños grupos, procurar no poner demasiadas a la vez. 


Cuando estén doradas por ambos lados, recomiendo sacarlas a un plato previamente vestido con un par de servilletas de papel, para que absorban el exceso de aceite. 


Una vez "desengrasadas", las rebozamos en el azúcar y la canela y las dejamos reposar unas horas, para que el azucar se disuelva y las torrijas suden ese delicioso almíbar.

La única diferencia entre estas torrijas y las de la imagen de abajo son unas cuantas horas de tiempo, y el helado, claro está.

Existen infinidad de maneras de servir las torrijas, mi abuela paterna, por ejemplo, las rociaba con almíbar de melocotón. Hay quien las prefiere solas. A mí me gusta acompañarlas con helado de vainilla, les da un toque fresquito y cremoso que me encanta.


En fin, espero que, aquellos que no supierais lo que son las torrijas, os animéis a prepararlas, y aquellos que no las coméis desde que no os las prepara vuestra mami o vuestra abuela, os dejéis de tonterías y os independicéis culinariamente hablando. No cuesta tanto.
Ñam.

N. 


---------------------------------

This is a typical spanish dessert, and it is traditional to eat it during the Easter holidays. Anyway, let us be honest, who doesn't feel like eating a "torrija" in May, June or December?

For 
10 units of "TORRIJAS" we will need:
  • 4 glasses of milk
  • A cinnamon stick and powdered cinnamon
  • A vanilla pod
  • Sugar
  • A lemon peel
  • 2 eggs
  • BREAD
First of all, put the milk, the vanilla pod, the cinnamon stick and the lemon peel in a saucepan and let them simmer until it boils. Put the sauce pan away from the fire and let it to cool down. It is important that the milk is cool because the bread can break when soaking in hot milk, no matter how hard it is. 

☞ Let us talk about BREAD. You can use any kind of bread, but we recommend to cut large loafs in fairly thick slices (you can also use special ready sliced bread).
Now, put the previously boiled, now cool milk in a container and let soak some loafs in it. You have to be sure that the bread is really soaked with milk otherwise you'll find that, when you eat them, they are dry and stiff in the inside instead of creamy and juicy.

Prepare another container and place a griddle (an oven rack will do) on top. Place the soaked bread loafs on the rack/griddle and let them drain the excess of milk into the container. When the container is full of milk, you can refill the first one to make the most of the ingredients.

Fill in a large frying pan with oil and let it heat up. We prefer to use EVOO (Extra virgin olive oil) but somebody would say it is too tasty and would interfere with the final taste, so they use sunflower oil, which is softer. That's up to you, guys.

Then prepare two large plates, one with a mixture of sugar and powdered cinnamon and the other one with the beaten eggs and sugar as well (it is a very sweet dish, yes).

When the oil is hot, dip the drained bread loaf into the beaten egg and put them to fry into the frying pan, one by one, in small groups. Try not to put too many torrijas at a time, it will become difficult for you to flip them.

When gently brown, place them on a plate, covered with absorbent kitchen paper to get rid of the excess of oil. Once "degreased", dip them into he sugar-cinnamon mixture and let them settle for several hours so the sugar melts and becomes a delicious syrup.

There are a lot of ways of serving these, you can pour some syrup or, you can serve them with vanilla ice cream. It gives a touch of freshness that we love!

No hay comentarios:

Publicar un comentario